En el primer artículo explicábamos la existencia de dispositivos que forman parte de la maquinaria del extractivismo que contribuye al lavado de cara verde. Una forma de invisibilizar los problemas ambientales y confundirnos.
Nombrábamos a los rescatistas rentados como la Estación de Rescate Indio Fidalgo de Ing. White, subvencionada por los mismos que afectan a la fauna. Decíamos en ese artículo, que este dispositivo opera de la misma forma en que por ejemplo un violento contratara un servicio de enfermería para curar las heridas a sus víctimas. Si bien las enfermeras no tienen responsabilidad sobre las heridas si lo tienen al no denunciar.
En segundo lugar ejemplificamos otro dispositivo: el de la complicidad de los técnicos con el poder político. Un ambientalista prestigioso puede operar a través de discursos contradictorios que confunden y señalan para otros lados y un Guardaparque, actor social relevante, contribuir a otorgar licencia ambiental y social a las actividades extractivistas.
Entregamos aquí la segunda parte del artículo exponiendo dos dispositivos más, responsables del lavado de Cara Verde de las actividades extractivistas.
Tercer lavado de cara verde: la licencia ambiental que otorgan la Jefatura Educativa, la UTN y, la UNS a las actividades petroleras
En un nuevo esfuerzo por obtener la licencia ambiental de las actividades extractivistas del Polo Petroquímico, el Consorcio del Puerto fue directo al corazón de la comunidad: la institución escolar. En una muy buena jugada y junto a la Jefatura Educativa de la Región 22, llevaron adelante una serie de convenios que culminaron con el desarrollo de un campus virtual donde los/as docentes de Nivel Inicial y Nivel Primario, podrán capacitarse en “el impacto y la trascendencia que tienen a nivel local y regional las actividades que se desarrollan en el Complejo portuario de Bahía Blanca”.
Ya venían trabajando con los niños y niñas de nivel primario para que “sepan que Bahía Blanca es una ciudad portuaria” (Mandolesi Burgos).
El inspector regional Claudio Martini es quien habilita que nuestros docentes se capaciten en actividades portuarias, pero no de cualquier puerto, sino de un puerto petrolero. ¿Como encuadrarán estos contenidos con la perspectiva ambiental que hoy es obligatoria en el curriculum?.
Por su parte la UNS abrió la Tecnicatura en Petróleo y Gas. Los/as estudiantes estarán capacitados/as para la perforación, producción, terminación de pozos y operación de plantas de tratamiento de hidrocarburo. Y ni lo disimulan. Lo dicen claramente. Planean formar recursos humanos para la explotación de Vaca Muerta, que está generando contaminación del aire, afectación del suelo con un uso excesivo y contaminación del agua (Fundación Ambiente y recursos naturales) además de un aumento del volumen de los residuos peligrosos.
Están formando recursos humanos para el extractivismo, contaminante y ecocida, en el Nivel Primario, Secundario y Universitario.
Mientras la UTN de Bahía Blanca ofrece su plataforma para que los empresarios de MEGA den cuenta del aporte que están haciendo a la industria de gas y petróleo al país, con una inversión millonaria que aumentará el 50% la producción de butano, propano, etano.
Estuvimos ahí. Cuando preguntamos “porqué no explicaron en la charla qué hacen con los desechos”, la respuesta fue más que evidente, tampoco disimulan: “ ese tema no estaba como premisa”.
Claro porque el objetivo de ese encuentro era hablar de lo bueno que aporta Mega y no de las consecuencias ambientales de ese aporte.
Cuarto lavado de cara verde: la licencia social que le otorgan las ONGs ambientalistas al extractivismo petrolero
Las ongs ambientalistas que se quedan calladas. Que reciben dádivas del Consorcio del Puerto, desde pequeños favores, espacios prestados, alguna que otra subvención para publicaciones y hasta cargos en el estado. Que organizan salidas educativas para mostrar la belleza del estuario, limpiar los arroyos una vez al año, acompañando al estado cómplice, y nada más. No denuncian, no se quejan, hablan bajito de los problemas ambientales y ni siquiera se animan a nombrar a los ecocidas, están otorgando licencia social a las actividades extractivistas y contaminantes.
El silencio de las ong ambientalistas, es el más doloroso. Porque se supone que su conformación está ligada a promover la protección del cuidado de la naturaleza. Deberían acompañar esta nota o publicar algo parecido. Sin embargo cayeron fácilmente en la trampa del desarrollo sostenible o en el discurso socio ambiental, una contradicción antropomorfa que contribuye a invisibilizar la naturaleza a favor de las actividades humanas.
En definitiva estos son solo algunos de los dispositivos (hay más), que operan para mantenernos ciegos frente a la realidad. Urge desnaturalizar sus discursos. No son proteccionistas, ni conservacionistas, son ambientalistas afines al poder de turno, que ofrecen la mano de obra barata, para el otorgamiento de la licencia socio ambiental y aportan al lavado de cara verde de las actividades extractivistas.
Son la primer línea de defensa del desarrollo in sostenible, cuya influencia, desde Sílice 14.8 estamos dispuestos a desafiar.
Patricia González Garza
Presidente de Sílice 14.8 ONG Bahía Blanca