El Puente de Villa Arcadia, un punto de fuerte identidad barrial y acústica singular, será el escenario de una experiencia sonora y simbólica: “Música bajo un puente”. La propuesta, impulsada por un trío autogestivo de músicos, se realizará el sábado 22 de noviembre a las 17:00 hs.
Juan Alecsovich, integrante del grupo junto a Romina Pettinari y Fabián Costas (ex Bulldozer), explicó que la música instrumental, de autoría propia, “escapa y se encuentra con todos los estilos”, aprovechando la arquitectura del puente que crea una “cámara de eco que hace un sonido bellísimo”. Más allá de lo artístico, Juan definió el evento como un «llamado a la acción» con fuerte contenido simbólico, buscando que el arte sea un espacio para que “todos los que piensen de manera diversa encuentren un espacio en común” ante la falta de diálogo e intolerancia. El evento será completamente autogestivo y alimentado con energía solar, con una obra musical continua de 45 minutos.
El sábado 22 a las 17 hs, el Puente de Villa Arcadia será escenario de una experiencia sonora y simbólica: “Música bajo un puente”, una propuesta autogestiva impulsada por un trío de músicos que fusionan estilos, naturaleza y comunidad.
“Somos un trío de jóvenes +50 que hacemos una música que teníamos muchísimas ganas de compartir”, cuenta Juan Alecsovich, uno de los integrantes del grupo junto a Romina Pettinari y Fabián Costas (ex Bulldozer). El trío interpreta música instrumental de autoría propia, con una formación que incluye saxo, bajo, teclados, sintetizadores, samples, loopera y percusión. “Es una música que escapa y se encuentra con todos los estilos”, explican.
El lugar elegido no es casual: el puente que une Villa Arcadia con Sierra de la Ventana, un sitio de fuerte identidad barrial y acústica sorprendente. “La arquitectura de los puentes tiene como unas placas huecas que hace una especie de cámara de eco que hace un sonido bellísimo”, describe Juan, quien probó el espacio tocando el saxo. “Descubrimos que es un lugar fácilmente identificable y de gran pertenencia social”.
Más allá de lo musical, la propuesta tiene un fuerte contenido simbólico. “El puente lo diseñaron los seres humanos para unir dos partes que están separadas. Esto es un llamado a la acción para que todos los que piensen de manera diversa encuentren un espacio en común”, reflexiona Juan. “Hay mucha falta de diálogo, intolerancia a la diversidad. Por ahí, esto con una nueva idea de pensamiento donde el arte es espacio libre de barrio, por ahí otro puente empieza a sanar”.
El evento será completamente autogestivo y alimentado con energía solar, ya que el lugar no cuenta con conexión eléctrica. “Son 45 minutos continuados que no tiene parates intermedios”, advierte Juan, invitando al público a llegar puntual para disfrutar la obra completa.
El entorno también suma a la experiencia: un parquizado con fogones, murales espontáneos y el murmullo del arroyo. “Abajo del puente el arte emerge. Fue encontrar que quien pintó el mural ahí por ahí imaginó que algo así podía ocurrir”, comenta.
La propuesta se vincula con “Música en el bosque”, un evento que el trío realizó el año pasado en Villa Ventana, donde la música y la naturaleza se integraron de forma orgánica. “Es una propuesta que planeamos continuar”, adelanta Juan.































































