El Combate de la Vuelta de Obligado, un hito de la resistencia argentina ante las potencias imperiales<
El 20 de noviembre de cada año, Argentina conmemora el Día de la Soberanía Nacional en recuerdo del Combate de la Vuelta de Obligado, librado en 1845. Este hecho trascendental, ocurrido en las costas del Río Paraná, es un símbolo de la defensa de la independencia y la dignidad de la Patria frente a la agresión de las flotas anglo-francesas.
Contexto Histórico de la «Guerra del Paraná»
La batalla se enmarca dentro de la denominada Guerra del Paraná (1845-1847), un conflicto que tuvo como eje la defensa de la soberanía sobre los ríos interiores de Argentina. En ese momento, la Confederación Argentina era gobernada por Juan Manuel de Rosas, quien ejercía las Relaciones Exteriores del país. Rosas se negaba a permitir la libre navegación de los ríos Paraná y Uruguay para buques de guerra y mercantes de potencias extranjeras sin previo permiso, defendiendo el principio de que los ríos interiores eran de uso exclusivo nacional.
Las flotas de Gran Bretaña y Francia, buscando abrir nuevas rutas comerciales y presionar al gobierno de Rosas, decidieron forzar su paso.
La Batalla de Vuelta de Obligado (20 de Noviembre de 1845)
El enfrentamiento tuvo lugar en un recodo estratégico del Río Paraná, conocido como la Vuelta de Obligado, en el actual partido de San Pedro (Provincia de Buenos Aires).
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La Estrategia Argentina: Bajo la planificación y el mando del General Lucio Norberto Mansilla, las fuerzas argentinas implementaron una estrategia audaz. Tendieron tres gruesas cadenas de costa a costa, sostenidas por 24 lanchones, para cerrar el paso a la flota invasora.
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Las Fuerzas Enfrentadas:
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Fuerzas Nacionales: Contaban con una fuerza terrestre de artillería de campaña y pocos buques, equipados con armamento obsoleto y escasa munición.
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Fuerzas Invasoras: La Flota Inglesa estaba al mando del Almirante Sir Thomas Inglefield (mal citado en algunos registros como Inglefield, el comandante era Charles Hotham) y la Flota Francesa bajo el mando del Almirante Lainé (comandante del escuadrón, aunque el principal referente naval francés era el Príncipe de Joinville). Los buques enemigos, en contraste, eran modernos barcos de guerra a vapor, equipados con cañones estriados de carga posterior y una potencia de fuego infinitamente superior.
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La Resistencia Heroica
A pesar de la abrumadora superioridad técnica de los invasores, los defensores argentinos —civiles, soldados de caballería convertidos en artilleros, y el Regimiento Nº 1 de Patricios— lucharon con un coraje inquebrantable.
El intenso bombardeo destrozó las cadenas, las baterías terrestres y los buques de la defensa, pero los argentinos resistieron. El General Mansilla fue herido, al igual que otros jefes. Tras agotarse la munición, las tropas nacionales cargaron a bayoneta contra el desembarco enemigo, repitiendo los gritos de «¡Viva la Patria!». En el momento más álgido del combate, la banda del Regimiento de Patricios, por orden de Mansilla, tocó el Himno Nacional Argentino, que fue coreado con furia por los combatientes.
El Significado de la Derrota: Una Victoria Política
Aunque en términos militares la batalla resultó en una derrota para la Confederación (las flotas invasoras lograron pasar el obstáculo), el Combate de Obligado se convirtió en una gigantesca victoria política y moral.
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El Costo de la Invasión: Las flotas sufrieron daños significativos y demostraron que la libre navegación forzada sería extremadamente costosa en vidas y recursos.
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Repercusión Internacional: La heroica resistencia generó una fuerte admiración y apoyo a la causa argentina en Europa, especialmente en países como el Reino de Prusia, que condenaron la intervención.
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El Tratado de Paz: Como resultado de la presión internacional y los costos operativos de la campaña, la intervención anglo-francesa fracasó. Los tratados de paz posteriores (Tratado Arana-Southern y Arana-Lepredour, 1849 y 1850) reconocieron que los ríos de la Confederación Argentina eran de su uso exclusivo, reafirmando la soberanía defendida por Rosas.
La Institución de la Conmemoración
La fecha fue instituida como Día de la Soberanía Nacional por ley, y su relevancia fue impulsada en gran medida por el historiador y filósofo José María Rosa.
Este 20 de noviembre, al cumplirse el $180^\text{vo}$ (o $180^\text{mo}$) Aniversario de aquella gesta, los argentinos recuerdan el valor de aquellos que, con alma y vida, marcaron para siempre la dignidad de la Patria y el derecho innegociable a defender su territorio y sus recursos.

































































