A 15 años de la sanción de la ley 26.618, recordamos esa gesta social. Remarcamos que, como pasa siempre, las voces en contra decían que era un «atentado a la familia», cuando en verdad, se amplió el número de matrimonios y no se «destruyó» la familia heterosexual. Los mismos derechos para todas las personas, fue el lema principal.