Leandro Keychian es el presidente de la Cooperativa de Trabajo Los Algarrobos Ltda., de Charbonier (Punilla Norte), Córdoba. Se dedican a la apicultura de monte nativo, con un manejo agroecológico de las colmenas.
Dictan cursos de capacitación desde el año 2018, difundiendo la actividad no solamente desde lo productivo y de manejo, sino también poniendo de relieve el rol ambiental de las abejas en la restauración de los bosques nativos. Esta mañana, durante nuestro micro de cooperativas, hablamos con Leandro para que nos comparta su experiencia como parte de esta cooperativa.
“La cooperativa en si no tiene un espacio físico todavía, pero nos reuníamos en la casa de una de las asociadas para tener las asambleas. Nos encontramos en Capilla del Monte. Hay varias cosas en las que estamos trabajando para ir progresando. La cooperativa está en etapa de crecimiento” menciona la actualidad de la Cooperativa de Trabajo.
“Yo ingrese hace aproximadamente dos años a la cooperativa. Se que hubo un impulso por generar un espacio para los productores de la zona, articular los productores y después fue fluctuando a otras cosas. La cooperativa inició en el 2017, de la mano de Rodolfo Zabaleta, que en su momento se cargó al lomo todo eso” respondió cuando le consultamos sobre la fundación de la misma.
“Actualmente, se enfoca en la producción de miel y la comercialización de la misma. la actividad principal sería formar apicultores. Este año arranca en Agosto y dura cuatro meses” explica el proyecto troncal de la cooperativa. “Tenemos la posibilidad de ofrecerles a nuestros alumnos el material vivo”. Menciona que este tipo de cursos no hay en la zona más que los que ofrece la cooperativa. “Da la posibilidad de desarrollarnos bien en la actividad, salimos realmente formados. Esta enfocado en iniciar apicultores, aprender todo”.
“Tenemos la producción de material vivo. A través del Ministerio de Cooperativas y Mutuales de acá de la Provincia han aprobado un proyecto para poder abordar esta actividad que, casualmente es una de las problemáticas que tenemos en la zona. No conseguimos material vivo (reinas) en la zona, tenemos que trasladarnos” comparte el proyecto actual de la «Los Algarrobos».
“La zona es un poco impredecible con respecto a la floración, es un desafío eso. El año pasado hubo buena cantidad de flores y la temporada se extendió hasta fines de abril y este año en abril la temporada ya está cerrada. Va fluctuando todos los años y hay que adaptarse» se refiere a los obstáculos de los productores de miel.
Con respecto a las tragedias debido a los incendios forestales en la zona, comenta: «Muchos compañeros perdieron las colmenas, pero después del incendio vinieron unas lluvias maravillosas, levantó la temporada. Acá se dio una lluvia económica también. Los que perdieron, en algún punto, los productores fueron levantando cabeza».
«Actualmente, tenemos las colmenas en un campo donde el monte se está regenerando por el paso del ferrocarril. La ayuda que brinda la abeja en la polinización esta buenísimo para esto. Más allá de lo que es la apicultura, es ir cuidando el monte para las abejas también. Uno tiene que hacer de su parte y en eso estamos, en cuidar el monte y las abejas y que ellas hagan su trabajo, que es fundamental para el medio ambiente» menciona Leandro los beneficios y la importancia de la abeja en el ecosistema.
«El producto es muy variado y depende de la zona, porque hay variedades de floración» describe la producción de miel de Córdoba. «Tenes distintos sabores, el algarrobo está muy presente acá, pero entre otras, el palo amarillo también. En ese sentido, la miel tiene muchas propiedades porque se va a alimentando de las flores del monte».
Leandro también menciona que es una buena propuesta también poder hacer turismo con la producción de miel. «Es un proyecto nuevo que por ahí el año que viene se puedan sumar interesados. Es una jornada para hacer de apicultores. Ir a ponerse el traje, reconocer la reina, mirar los integrantes de la colmena, ver la floración. A la gente les impacta, quedan alucinados, creo que ahí apunta el Apiturismo». Agrega que esta actividad se desarrolla en la temporada de verano, porque en invierno no se abren las colmenas, las abejas hibernan. «Casualmente, es cuando vienen los turistas» comenta contento.