¡Una historia verdaderamente inspiradora! Amalia, una paciente bahiense que sufrió un desgarro en la capa interna de la aorta descendente, fue salvada gracias a un trabajo en equipo excepcional en el Hospital El Cruce. Los médicos realizaron un tratamiento híbrido inusual, combinando una cirugía a corazón abierto y un procedimiento endovascular en Hemodinamia, todo en un mismo día. La coordinación entre la Unidad Coronaria, el servicio de Cirugía Cardiovascular y el servicio de Hemodinamia fue fundamental para salvar su vida. Ahora, Amalia puede regresar a su hogar en Bahía Blanca, rodeada de su familia y amigos, gracias a la dedicación y pericia de los profesionales de la salud que la atendieron.
«Comenzamos la semana con una noticia que nos llena de orgullo» anunciaban en el IG del Hospital del Cruce donde describían parte de suceso: «el alta de una paciente que recibió en el Hospital El Cruce un tratamiento híbrido inusual por su complejidad.»
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La vida de Amalia se salvó gracias a un trabajo en equipo excepcional: un tratamiento híbrido que combinó una cirugía a corazón abierto y un procedimiento endovascular en Hemodinamia, coordinados en tiempo récord por la Unidad Coronaria, el servicio de Cirugía Cardiovascular y el servicio de Hemodinamia.
En una misma jornada, la mujer salió del quirófano e ingresó directamente a la sala de Hemodinamia, lo que permitió resolver una disección aórtica tipo B, un desgarro en la capa interna de la aorta descendente que ponía en riesgo su vida.
🗣“Por la variante anatómica que tenía la paciente, no había espacio para colocar la prótesis directamente. Por eso, se decidió realizar la cirugía a corazón abierto para poner una prótesis entre la aorta y el tronco braquiocefálico —que abastece de flujo al cerebro— y luego colocar el dispositivo endovascular para dar solución a la patología. Lo más impresionante fue la coordinación entre tres servicios en un mismo día”, remarcó el Dr. Mauro Rossi Prat médico cardiólogo del HEC.
👩🦰La historia de Amalia comenzó el domingo pasado a la madrugada, con un dolor intenso en el pecho. “Para mí era un infarto, así que le pedí a mi esposo que me llevara al hospital de Punta Alta. De ahí me derivaron al Hospital Penna, de Bahia Blanca donde me hicieron una tomografía y descubrieron que la aorta se había roto. Entonces decidieron trasladarme a este hospital maravilloso que me salvó la vida. Todos aquí cumplieron mi sueño: volver a casa viva”, contó con emoción.
👏Hoy, Amalia recorre los pasillos del hospital con una gran sonrisa, acompañada por su esposo. Juntos emprenden el viaje de regreso a su hogar, en Bahia Blanca donde la esperan sus tres hijos, su mamá y sus amigos.
En la foto: Carlos Cotti, Amalia, Gonzalo Pomares y Mauro Rossi Prat.