La comunidad educativa de El Junquero, una institución que se destaca por su modalidad pedagógica centrada en el vínculo con el entorno natural, celebró un logro fundamental para su futuro: la donación de un terreno en Jardines del Pillahuincó para construir su propio edificio escolar. Claudia “Mafu” Paez, acompañante pedagógica de la institución, confirmó en FM Reflejos que la sesión de Acciones y Derechos fue firmada y que ya comenzaron a trabajar en el proyecto junto a arquitectas de la Universidad Nacional del Litoral (UNL).
El Junquero, que actualmente educa a 20 estudiantes y que recientemente celebró su primera promoción de tres egresados de primaria con título certificado oficialmente, busca diseñar una escuela que refleje su filosofía. «Trabajan acompañando nuestra idea, nuestra forma de enseñar y de aprender, para diseñar una escuela que sea al estilo Junquero», expresó Paez. La proyección es avanzar con convicción para lograr una escuela con mayor accesibilidad, ya que el espacio actual, si bien es «precioso, queda muy lejos».
La referente de la institución educativa El Junquero, celebró la donación de tierras dentro de Jardines del Pillahuincó para construir el futuro edificio escolar. Se trata de un terreno ubicado sobre la costa del Arroyo El Negro, donde ya comenzaron a proyectar ideas junto a arquitectas de la Universidad Nacional del Litoral.
“Hace más de un año que estamos trabajando en esta idea y ayer se firmó la sesión de Acciones y Derechos. Ya estamos proyectando y pensando ideas”, expresó Mafu. El trabajo con la cátedra de Arquitectura y Educación de la UNL acompaña la propuesta pedagógica: “Trabajan acompañando nuestra idea, nuestra forma de enseñar y de aprender, para diseñar una escuela que sea al estilo Junquero”.
Actualmente, El Junquero cuenta con 20 estudiantes y este año celebró su primera promoción de tres egresados de primaria con título certificado por la Dirección General de Cultura y Educación. “Esto es un logro inmenso, es una felicidad tremenda”, señaló Paez, quien adelantó que la semana próxima se realizará la jornada de cierre junto a las familias.
La institución recibe numerosas consultas de familias interesadas en esta modalidad educativa y también invitaciones de otras escuelas que desean conocer su propuesta. “La proyección ahora es ir con tranquilidad, viendo qué queremos y después, cómo lo hacemos. En cierta forma, la preocupación cambiarla por la convicción de que estamos haciendo algo realmente importante, poderoso y amoroso”, reflexionó.
El hilo conductor de la enseñanza en El Junquero es el vínculo con el entorno natural: “Los chicos conocen lo que están alrededor de sus pies primero. Tienen que entender al pastizal para honrarlo de buena manera con lo cotidiano”.
Sobre el espacio actual, Mafu destacó la importancia de la accesibilidad: “Es un espacio precioso pero queda muy lejos. A la escuela se tiene que poder ir en bici o caminando. No queremos que sea una cosa exclusiva ir a la escuela”. Agradeció especialmente a Horacio y Úrsula, quienes ofrecieron el lugar mediante un comodato: “Hicimos todo ordenado, cuáles son las condiciones y tenemos una convivencia muy hermosa”.




































































