La concejal Sandra Kifer, del bloque “Es con Vos”, transita sus últimos días en el Honorable Concejo Deliberante de Tornquist. Su mandato culmina el 3 de diciembre, en el marco del recambio legislativo tras las elecciones de este año. Con una mirada reflexiva, comparte su experiencia, los desafíos institucionales y los temas que aún requieren respuestas.
“No tenía intenciones de renovar la banca. Eso lo sabía desde hace mucho”, expresó Kifer, quien decidió no postularse nuevamente. “Más allá de eso, las elecciones generan todo un movimiento político que en el resto de los años no. Lo seguí transcurriendo como lo había hecho hasta el momento”.
Durante los primeros años de su mandato, se desempeñó como presidenta del Concejo. “Esa etapa me encantó, porque uno adquirió un conocimiento del distrito que no lo tenía desde esa óptica”, comentó. En los últimos dos años, ya como concejal, reconoció las limitaciones del rol: “El concejal no tiene posibilidades ejecutivas, entonces muchas veces uno se da la cabeza contra la pared. Mucho culmina ahí. Ahora con muchas ganas de cerrar esta etapa. Me sentí cómoda, cumplió las expectativas más allá de los aprendizajes”.
Consultada sobre una posible candidatura a la intendencia en el futuro, respondió con cautela: “Para estar en una función como la del Intendente hay que tener ganas, energía y edad. Hay que ver en unos años cómo me encuentra la vida, porque es un desgaste físico y mental”.
Uno de los temas que llevará a la próxima sesión del Concejo es el reclamo del personal de salud del Hospital Menor de Sierra de la Ventana. “Yo en cada oportunidad que pude lo mencioné: para jerarquizar a todos los empleados del sistema de salud está la Ley Provincial 10.471 de Carrera Profesional Hospitalaria”, explicó. Esta ley permitiría cobrar insalubridad, concursar para ascensos, ordenar funciones y mejorar condiciones salariales. “Requiere la responsabilidad de diferentes áreas del municipio trabajando de manera coordinada”, subrayó.
También presentó un pedido de informe sobre los daños ocasionados por el descarrilamiento del tren en la Estación Museo de Sierra de la Ventana, ocurrido el 6 de agosto. “El pedido viene de la mano de vecinos que me llaman y me han preguntado quién lo va a arreglar. Es para dar respuesta a esos vecinos que me consultaron”, explicó. Aunque aún no recibió respuesta del Ejecutivo, considera que la empresa FerroSur debería hacerse cargo de la reparación, ya que se trató de un tren privado que dañó un bien municipal por falta de mantenimiento.






























































