Un fotógrafo logró capturar por primera vez en 55 años el azor de Nueva Bretaña en Papúa Nueva Guinea. Este descubrimiento histórico renueva las esperanzas para la conservación de esta especie vulnerable.
El azor de Nueva Bretaña (Accipiter princeps) es una especie que vive únicamente en los bosques de esa isla del Pacífico. Desde 1969, no existía un registro fotográfico de este ave, lo que convirtió este hallazgo en un hito significativo tanto para la fotografía de fauna silvestre como para la conservación de la biodiversidad.
La fotografía la realizó el fotógrafo Tom Vierus, quien, junto a un equipo de WWF-Pacífico y guías de comunidades locales, exploró la zona de Pomio. Vierus comentó que esa jornada tomó muchas fotos de diferentes aves, sin imaginar que una de ellas sería tan especial. La validación del registro ocurrió más tarde, gracias a la revisión de especialistas en ornitología.
John Mittermeier, de American Bird Conservancy, indicó que el último registro corroborado dató de un espécimen que se conserva en un museo de Nueva York desde julio de 1969. Aunque hubo reportes visuales no documentados en años anteriores, ninguno presentó una evidencia tan clara como esta fotografía.
Fuente: El Destape