Tras la aprobación por mayoría del Cálculo de Recursos y Presupuesto de Gastos para el ejercicio 2026, el concejal Blas Saric (La Libertad Avanza) detalló las razones detrás del dictamen de rechazo de su bloque. El edil centró sus críticas en la falta de austeridad de la gestión municipal, el incremento de la presión tributaria sobre los vecinos y lo que calificó como una «distribución ineficiente» de los recursos públicos.
Los Ejes del Rechazo: «Un presupuesto que no ajusta el gasto político»
Durante su exposición en el recinto, Saric fue enfático al señalar que el proyecto presentado por el Ejecutivo no refleja la realidad económica que atraviesan los contribuyentes del distrito.
Principales argumentos y frases textuales:
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Presión Impositiva: «No podemos acompañar un presupuesto que prevé aumentos de tasas que superan ampliamente cualquier índice de inflación proyectado, castigando nuevamente al que produce y al vecino que hace el esfuerzo por estar al día».
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Gasto en Personal y Planta Política: El concejal cuestionó el sobredimensionamiento de la estructura municipal: «Vemos que el gasto político sigue siendo la prioridad. Se destinan sumas millonarias a sostener una estructura de cargos que no se traduce en mejores servicios para las localidades. El ajuste lo tiene que hacer la política, no el ciudadano».
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Falta de Transparencia en Partidas: «Hay muchas partidas que carecen de una explicación clara sobre su destino final. Pedimos austeridad y lo que recibimos es un presupuesto que sigue gastando en burocracia estatal mientras los caminos rurales y la salud pública siguen con carencias básicas».
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Sobre el Endeudamiento: Saric también alertó sobre la proyección financiera del municipio: «Este presupuesto nos encamina a un déficit mayor. Se está proyectando gastar plata que el municipio no tiene, y eso se termina pagando con más deuda o más impuestos en el futuro».
Conclusión del Bloque
Para el referente de La Libertad Avanza, el presupuesto aprobado es «continuista» y alejado de las necesidades de libertad económica que pregona su espacio. «Nuestra función es cuidar el bolsillo de los vecinos de Tornquist. Aprobar este presupuesto hubiera sido avalar un modelo de Estado municipal que asfixia al privado para mantenerse a sí mismo», concluyó el edil tras la sesión.





































































