El conflicto se desencadenó en el partido de Coronel Suárez, luego de que el Teniente Martín Guevara, responsable de la Comisaría de Pueblo San José, fuera removido de su cargo a solicitud directa del intendente Ricardo Moccero. El motivo fue un operativo de control de alcoholemia que la fuerza policial realizó a la salida de un festival de jineteada en Pueblo Santa María, en un horario considerado inusual (alrededor de las 19:00 horas).
El intendente Moccero intervino tras reunirse con vecinos que manifestaron su irritación por el control, respaldando públicamente su malestar y calificando el operativo de «ridículo». Ante los medios y los vecinos, el jefe comunal hizo hincapié en su autoridad, afirmando: «La autoridad máxima del distrito soy yo, le guste a quien le guste». Además, pretendió establecer pautas propias para la aplicación de la ley, indicando que los controles de alcoholemia deberían realizarse únicamente en la madrugada, «después de las 3:30 o 4 de la mañana». Con estas acciones y declaraciones—incluida la minimización de la ingesta de alcohol aludiendo a las costumbres de los «gauchos»—, Moccero consiguió la separación inmediata del efectivo policial.
Reclamo de la Fundación Estrellas Amarillas y Familiares de Víctimas Viales
Ante esta situación, familiares de víctimas de siniestros viales y referentes de organizaciones como la Fundación Estrellas Amarillas emitieron una carta de repudio dirigida al Subsecretario de Fiscalización y Control Policial del Interior de la Provincia, Federico Montero.
La institución manifestó su profunda preocupación e indignación ante lo que consideran un claro abuso de autoridad y una intromisión indebida del poder ejecutivo municipal en el cumplimiento de la ley. El reclamo principal se fundamenta en que el intendente penalizó a un efectivo policial por el solo hecho de aplicar la Ley de Alcohol Cero, una norma que tiene como objetivo primario la preservación de la vida.
Los reclamantes sostienen que la actitud de Moccero —al intentar imponer horarios arbitrarios para la ley y justificar la ingesta de alcohol— envía un «mensaje de impunidad al infractor» y sabotea directamente todos los esfuerzos y campañas de prevención impulsados por el Estado Nacional y la sociedad civil. Consideran que es una ofensa a la memoria de las víctimas que un funcionario minimice el riesgo del alcohol al volante, posicionándose del lado de quienes infringen la normativa.
Por lo tanto, la Fundación Estrellas Amarillas exige:
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Una investigación sumaria y exhaustiva del accionar del Intendente Moccero.
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El respaldo institucional y la garantía de estabilidad para el Teniente Guevara y cualquier efectivo que cumpla con la ley, protegiéndolos de presiones políticas indebidas.
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La ratificación del apoyo irrestricto a la Ley de Alcohol Cero por parte de la Subsecretaría, reafirmando que la ley no puede estar sujeta a la conveniencia política o a la prepotencia de una autoridad municipal.


































































