Ambas fueron feministas, sindicalistas y anarquistas; lucharon por la emancipación de la mujer “como la base de una sociedad justa» y por los derechos de la clase trabajadora.
El ideal anarquista ha sido para ellas la única brújula segura para llevar a los pueblos el bienestar y destruir este engranaje social en el que vivimos, que mantiene las diferencias sociales entre los seres y provoca las guerras, el dolor y la destrucción de todo lo existente.
Ambas militaron en FORA (Federación Obrera Argentina) y en 1907 intervinieron activamente, organizando y movilizando, en la histórica “huelga de inquilinos” contra los aumentos de alquileres y las pésimas condiciones de la mayoría de los conventillos de Buenos Aires.
La protesta, que contó con la adhesión de miles de personas en su mayoría mujeres de la clase obrera, fue aplastada por la policía. A ambas les fue aplicada la Ley de Residencia N° 4.144/02. JUANA ROUCO BUELA por extranjera y VIRGINIA BOLTEN, porque se hizo pasar por uruguaya.
Esta dos mujeres lucharon toda su vida para lograr una revolución social que barriera de una vez por todas los prejuicios de patria, religión, burguesía, capitalismo, magistratura, a los que llamaban “miasmas corruptoras que devastan la Humanidad…”
El periódico “La Nueva Senda” fue creado por JUANA ROUCO BUELA y “La voz de la mujer”, el primer periódico anarco-feminista de Latinoamérica, por VIRGINIA BOLTEN. Allí denunciaban la situación de la mujer trabajadora a finales del siglo XlX, la doble explotación a la que era sometida por su condición de clase y por su género. Desde su tinta se convocaba a las mujeres a rebelarse contra la opresión masculina, pero sin abandonar la lucha proletaria.
Incansables, lucharon toda la vida. Fueron perseguidas, encarceladas, deportadas. JUANA ROUCO BUELA y VIRGINIA BOLTEN son un claro ejemplo de que el rol de la mujer dentro de las luchas sociales, está lejos de parecerse al de las amas de casa que muchas veces nos quieren imponer como modelo ideal a seguir.