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Luna negra 2025: qué es y cuándo se puede ver un fenómeno astronómico que no se repetirá hasta 2027

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La última Luna Negra estacional tuvo lugar el 19 de mayo de 2023 y la próxima será el 20 de agosto de 2028. Entre tanto, la versión calendárica de este fenómeno llegará el 31 de agosto de 2027, mientras que en 2033 se darán incluso tres variantes distintas en apenas tres meses, incluido un febrero sin Luna Nueva.

El cielo de agosto volverá a regalar un espectáculo poco común. La noche del 23 de agosto de 2025 tendrá lugar una Luna Negra estacional, un fenómeno que no podrá observarse directamente pero que convertirá el firmamento en el escenario perfecto para seguir disfrutando de las Perseidas, la lluvia de meteoros más popular del verano del Hemisferio Norte. La coincidencia de ambos eventos marcará una cita destacada en el calendario astronómico, ya que no volverá a repetirse hasta 2027 en su variante mensual.

Qué es y cuándo se produce

La Luna Negra no es un término oficial de la astronomía, sino una denominación popular para describir ciertas irregularidades en el ciclo lunar. En condiciones normales, cada estación cuenta con tres Lunas Nuevas. Sin embargo, la duración real del mes sinódico (29,5 días) introduce un ligero desfase con el calendario y provoca que, aproximadamente cada 33 meses, se produzcan cuatro Lunas Nuevas en una misma estación. En esos casos, la tercera recibe el nombre de Luna Negra estacional. Eso es lo que ocurrirá este verano en el Hemisferio Norte, cuando a las lunas del 25 de junio y 24 de julio se sume la del 23 de agosto, aún con otra más prevista el 21 de septiembre.

Existe además otra variante conocida como Luna Negra calendárica, que se produce cuando dos Lunas Nuevas coinciden en el mismo mes del calendario. En ese caso, es la segunda la que recibe esta denominación. La próxima será el 31 de agosto de 2027. También se contempla una tercera definición, mucho más inusual: la ausencia total de Luna Nueva en un mes, algo que solo puede ocurrir en febrero por su menor número de días. La última vez fue en 2018 y no volverá a suceder hasta 2033.

Coincide con el final de las Perseidas

Más allá de los tecnicismos, lo interesante de la Luna Negra de 2025 es su coincidencia con el final de las Perseidas. Esta lluvia de meteoros, producida por el paso de la Tierra a través de los restos del cometa Swift-Tuttle, tiene su máximo de actividad entre el 11 y el 13 de agosto, pero se extiende hasta el día 24. El hecho de que el 23 el cielo esté completamente libre de la luz lunar permitirá una visión más nítida de las trazas luminosas que surcan la atmósfera, popularmente conocidas como “estrellas fugaces”.

En las mejores condiciones, las Perseidas pueden alcanzar hasta 200 destellos por hora, lo que convierte a esta lluvia en la más esperada del año. La ausencia de Luna hará que cada trazo se observe con mayor claridad y contraste, un privilegio para quienes se desplacen a lugares alejados de la contaminación lumínica. Bastará con recostarse, dejar que la vista se adapte a la oscuridad y mirar hacia el cielo para aprovechar esta última oportunidad del verano europeo.

Cuándo será la próxima Luna Negra

La última Luna Negra estacional tuvo lugar el 19 de mayo de 2023 y la próxima será el 20 de agosto de 2028. Entre tanto, la versión calendárica de este fenómeno llegará el 31 de agosto de 2027, mientras que en 2033 se darán incluso tres variantes distintas en apenas tres meses, incluido un febrero sin Luna Nueva. Estos ejemplos muestran la irregularidad con la que se presenta el fenómeno y explican la expectación que genera cada vez que aparece en el calendario.

Aunque invisible, la Luna Negra contribuye a resaltar otros acontecimientos celestes. En este caso, actúa como un telón de fondo para la lluvia de meteoros más célebre del hemisferio norte. Desde el punto de vista científico, su interés reside en la confirmación de los ciclos lunares y en la precisión con la que se pueden calcular sus intervalos. Desde el cultural y simbólico, su carácter oscuro ha sido interpretado en muchas tradiciones como un tiempo de introspección y de inicio de nuevos ciclos.

La Luna siempre ha ocupado un lugar central en la experiencia humana, marcando calendarios y rituales. Que desaparezca momentáneamente de la vista, como en el caso de la Luna Negra, no hace sino aumentar su halo de misterio. Este 23 de agosto, la oscuridad de nuestro satélite abrirá un escenario único: un cielo limpio para despedir las Perseidas y recordar que, en la inmensidad del universo, siempre hay espacio para la sorpresa.

 

Ada Sanuy – Fuente elDiarioAR

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