El Programa Coros y Orquestas Bonaerenses fue anfitrión y organizador del Segundo Encuentro Latinoamericano de Orquestas “LATE”, un espacio de encuentro e integración entre programas y proyectos musicales infanto juveniles de la región, que tuvo su gran cierre en el Teatro Argentino.
Bajo el lema “9 países, una orquesta”, más de 300 niñas, niños y jóvenes de: Argentina, Brasil, Bolivia, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela; participaron del LATE 2025. Organizado por el Programa Coros y Orquestas Bonaerenses, dependiente de la Dirección de Políticas Socioeducativas de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires.
Durante tres días compartieron talleres, ensayos colectivos y momentos de convivencia en el Hogar Escuela Evita de Esteban Echeverría, en lo que fue una experiencia que reafirma a la música como lenguaje común de toda la región.
El evento culminó el martes 23 de julio con un concierto gratuito y masivo en la Sala Alberto Ginastera del Teatro Argentino de La Plata, que combinó obras del repertorio académico y popular latinoamericano, con arreglos especiales y la participación de artistas invitados como Lucas Yasar, Marian Betervide y Silvia Gómez.
Estuvieron presentes además el director general de Cultura y Educación Alberto Sileoni, el subsecretario de Educación Pablo Urquiza, la directora de Políticas Socioeducativas Natalia Bragagnolo, el director del programa Coros y Orquestas Bonaerenses Agustín Andrade y el director del Teatro Argentino Ernesto Bauer.
Un programa con compromiso social
El Programa Coros y Orquestas Bonaerenses cumple 20 años garantizando el acceso gratuito a la formación musical para miles de estudiantes de toda la provincia, en articulación con las escuelas públicas. LATE fue posible gracias al trabajo sostenido de sus equipos docentes, técnicos y de gestión, que no solo sostienen el día a día del programa, sino que impulsan iniciativas que trascienden las fronteras provinciales y nacionales.
A través de proyectos como este, el programa reafirma su visión: que el derecho a la cultura y a la educación artística debe estar al alcance de todos, sin importar el lugar de origen o la situación socioeconómica.
La música, territorio común
El intercambio entre jóvenes de distintos países permitió descubrir semejanzas culturales, aprender nuevos repertorios y generar amistades que seguirán latiendo más allá del encuentro. A lo largo de las jornadas, las orquestas trabajaron en secciones, ensayos generales y talleres, compartieron comidas y espacios recreativos, y participaron en actividades donde se reconocieron como parte de una misma comunidad: la latinoamericana.