La Dra. Paula Goldin advierte sobre la importancia de obtener la autorización de ambos progenitores para evitar problemas en la frontera y frustrar el viaje.
«Lamentablemente, la justicia no es muy rápida y hace que no se llegue a tiempo» exclama la Dra. Paula Goldin en relación a aquellos casos donde se quiere viajar al exterior teniendo hijos en común y alguno de los progenitores no está de acuerdo con la decisión, sin contar con la autorización firmada de quien se opone. «Todos los niños deben viajar con la autorización de ambos padres o viajar con ambos padres» menciona las únicas alternativas a estos casos.
Paula explica que el viaje se va a haber frustrado en caso de no contar con la autorización de ambos progenitores, así y todo solamente sea un breve viaje por vacaciones. «Es muy importante prever junto con el viaje, cómo vamos a instrumentar la falta de autorización del otro progenitor. Es muy importante hacer esto con tiempo» advierte.
«Hay que verificar que el documento como el pasaporte estén vigentes. Después pensar con quién viaja y tener autorización del otro progenitor, sino no pasa la frontera. Ante el caso que el niño sea autorizado por ambos padres verbalmente, tienen que ir a Escribanía o al Consulado y hacer una autorización» explica cuáles son los pasos a seguir para formalizar la autorización.
La abogada menciona que también muchas veces las autorizaciones no están acordadas por diversas razones. «En ese caso, hay que suplantar la autorización del padre que no autoriza por una venia judicial. Esto se debe hacer con tiempo y aquel que alegue que quiere salir del país con su hijo deberá demostrar que no hay un peligro de que no vuelva a traerlo» comenta qué es lo que hay que hacer. En estas situaciones, Paula explica que la Justicia debe evaluar que el viaje tenga una finalidad, una temporalidad, dónde va a estar el niño y si el viaje interfiere o no con el contacto entre el niño y el otro progenitor. «Siempre presentar la solicitud ante el Juzgado de Familia. Una vez que el Juez evalúe, ahí mismo va a dar esta autorización. En el mejor de los casos, el trámite tarda 2 meses o 1 mes y medio».
«A mi criterio, por haber hecho muchas venias, cuando uno planea un viaje con un hijo menor de edad y no va a viajar el otro padre, y los padres no están juntos, junto con la planificación del viaje hay que prever esto. No hay que dejar que se dilate, porque después es una gran pérdida de dinero en pasajes, alojamiento, y demás» advierte finalmente la Dra.