La trágica muerte de Nicolás Alberto Ruíz (40), encargado del Hotel Pillahuincó de Villa La Arcadia, a causa de la explosión de una caldera, se ha transformado en un expediente que expone la crónica de una fatalidad anunciada.
La investigación no sólo reveló que el siniestro ocurrió sobre una estructura inmersa en una millonaria puja judicial y operando clandestinamente con garrafas de 45 kg tras la remoción de medidores por Camuzzi, sino que la propiedad arrastra dos muertes por incidentes en menos de dos años.
La explosión de diciembre de 2025 se suma al fallecimiento de Aldo Abel García (80), uno de los propietarios registrales, quien murió el 3 de marzo de 2024 tras sufrir una caída en una escalera dentro del predio. La cadena de riesgos —sumada al incendio por cortocircuito de septiembre de 2025— eleva la pregunta sobre la responsabilidad de las administraciones públicas y de los entes de servicio por no clausurar un edificio que operaba en condiciones de peligro extremo.
La Evidencia de Riesgos Múltiples en el Pillahuincó
La fatalidad del Hotel Pillahuincó (Partido de Coronel Suárez) es el resultado de la convergencia de una grave inestabilidad legal y fallas de mantenimiento que se prolongaron durante años:
I. El Contexto de Muerte Estructural (2024 y 2025)
La infraestructura del hotel, afectada por la disputa y el abandono, demostró ser un riesgo recurrente, culminando en dos tragedias:
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Muerte por Accidente Estructural (2024): El 3 de marzo de 2024, Aldo Abel García (uno de los dueños registrales, parte en la disputa legal) falleció en el mismo predio tras caer de una escalera. Esta muerte previa ya planteaba serios interrogantes sobre las condiciones de seguridad y mantenimiento edilicio de la casona histórica.
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Incendio por Falla Eléctrica (Septiembre 2025): Meses antes de la explosión, el hotel, que estaba «fuera de servicio para prestaciones turísticas», sufrió un incendio iniciado por un cortocircuito eléctrico en la cocina, lo que demostraba la precariedad de las instalaciones no relacionadas con el gas.
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Muerte por Explosión de Caldera (Diciembre 2025): La cadena culminó con la muerte de Ruíz en la sala de máquinas, confirmando la falla catastrófica de los sistemas esenciales del complejo.
II. La Irregularidad Operativa y la Clandestinidad del Gas
La operación del hotel se basó en el riesgo tras ser inhabilitado formalmente por la empresa de servicios:
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Remoción del Medidor: Luego de que se denunciaran pérdidas de gas en las instalaciones, la empresa Camuzzi Gas retiró los medidores. Este acto es una inhabilitación oficial para el uso de gas natural, obligando a que la actividad cesara.
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Uso de Garrafas: A pesar del corte, los ocupantes mantuvieron la operación para eventos utilizando garrafas de gas de 45 kg para alimentar la caldera. Esta peligrosa solución, sin controles técnicos adecuados, fue el origen directo de la explosión fatal cuando Ruíz intentó encender el equipo.
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Riesgo Masivo: La explosión ocurrió horas después de que el hotel fuera alquilado para una fiesta de casamiento con decenas de invitados, evidenciando que la operación de riesgo no sólo afectaba a los moradores, sino que ponía en peligro inminente a un gran número de terceros.
III. La Omisión Crítica en la Fiscalización Pública
El Hotel Pillahuincó, sujeto a una «puja judicial millonaria» desde 2022 y con antecedentes fatales, operó en un limbo administrativo por años. Esta situación plantea la más grave de las preguntas:
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¿Por qué la Administración Municipal (Coronel Suárez, con injerencia en la Comarca) no ordenó la clausura definitiva de un edificio que acumulaba litigios de propiedad, antecedentes de incendio eléctrico y operaba con sistemas de gas precarios?
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¿Por qué los entes de servicios públicos no garantizaron el corte total del predio, permitiendo el ingreso de vehículos con garrafas de alto riesgo para mantener una actividad comercial que carecía de la habilitación de seguridad mínima?
La muerte de Nicolás Ruíz, sumada a la de Aldo Abel García, señala la necesidad urgente de una profunda revisión de las políticas de control y fiscalización en la Comarca Serrana.































































