Por qué esta fecha cambió de nombre y qué debates genera en la actualidad.
El origen de la efeméride se remonta al 12 de octubre de 1492, cuando Cristóbal Colón llegó al continente americano y marcó el inicio de un proceso de encuentro —y también de choque— entre mundos muy distintos. En 1917, el presidente Hipólito Yrigoyen decidió oficializar la conmemoración mediante un decreto y la bautizó Día de la Hispanidad o Día de la Raza. El objetivo era destacar la herencia cultural hispánica y, al mismo tiempo, reconocer a los pueblos originarios. Pero con los años, la palabra «raza» comenzó a incomodar por su carga discriminatoria y su asociación con ideas colonialistas.
Ya en el siglo XXI, la sociedad reclamaba una mirada más inclusiva. En 2008, el INADI, entonces dirigido por Leixandre Gómez Davi, impulsó formalmente el cambio de nombre. Dos años después, el Decreto 1584/2010 consagró la nueva denominación: Día del Respeto a la Diversidad Cultural. La modificación no fue un simple gesto simbólico. Representó un giro profundo en la manera de entender el pasado: dejar de festejar la conquista para valorar la pluralidad de identidades que construyen la Argentina.
El nuevo enfoque buscó reparar una deuda histórica con los pueblos originarios y promover el respeto por todas las culturas. Sin embargo, en el actual gobierno de Javier Milei, la efeméride volvió a generar polémica cuando algunas comunicaciones oficiales decidieron utilizar nuevamente el término Día de la Raza. Esto encendió alertas en sectores académicos, sociales y políticos que interpretaron el gesto como un retroceso.
A pesar de esas menciones informales, el marco legal es claro: el nombre oficial sigue siendo Día del Respeto a la Diversidad Cultural. No hubo derogación del decreto de 2010 ni modificación en la Constitución, los tratados internacionales o las declaraciones de derechos humanos que respaldan la denominación actual. Lo que sí se movió fue el feriado, trasladado al 10 de octubre por cuestiones del calendario laboral y turístico.
Hoy, el 12 de octubre continúa interpelando a la sociedad argentina. Más allá de las etiquetas, la fecha invita a mirar el pasado sin idealizaciones, reconocer las heridas históricas y construir un presente donde todas las culturas sean valoradas. Porque respetar la diversidad no es solo recordar: es garantizar que esa pluralidad se exprese, se escuche y se celebre todos los días.
Con información de Sitio Andino