Los objetos incautados en su vivienda terminaron por comprometer al sujeto señalado por adjudicarse los ataques escritos en la sede de la comunidad judía en 2021.
La Justicia Federal procesó al autor de las pintadas antisemitas en edificios de la comunidad judía de Bahía Blanca en 2021. Germán Brustle quedó involucrado casi de causalidad. Su «mala suerte» comenzó luego de la detención de Pablo «Bombita» Dahua, quien fue detenido por un crimen y por ser el autor del atentado al local de La Cámpora.
Según pudo reconstruir la Justicia, Brustle era miembro del Grupo Nueva Soberanía, liderado por «Bombita». En una conversación entre Brustle y Francisco Rosales, también imputado de pertenecer al grupo de ultraderecha, el joven se atribuye los grafitis antisemitas.
En la charla, que gira en torno a métodos de captación, formas de evasión y la planificación de diversos actos vandálicos, Brustle (alias «Brus») se adjudica las pintadas realizadas en mayo de 2021 en el frente de la DAIA, donde se podían leer frases como “los vamos a matar” y “ratas judías”, junto a una estrella de David.

Así realizaban pintadas en el frente de la DAIA (imagen captada por una cámara de seguridad)
Tras varias diligencias, las fuerzas de seguridad identificaron a «Brus» como Germán Brustle y allanaron su domicilio en Dorrego 394 el pasado 17 de diciembre de 2024. En el operativo se secuestraron celulares, computadoras, municiones y prendas de vestir presuntamente usadas en los hechos que se investigan. También se dispusieron pericias informáticas y un cotejo de imágenes con videos de seguridad.
De acuerdo a la hipótesis judicial, tanto Dahua, Rosales y Brustle formarían parte de una o más organizaciones de tinte extremista, de estructura cerrada, con roles diferenciados -logística, política o combate- y discursos orientados al odio racial y político. Estas agrupaciones, que emulan modelos militaristas como las SA alemanas (organización de voluntarios vinculados al Partido Nacional socialista Obrero Alemán, o partido nazi), tendrían como fin promover acciones violentas y captar personas dispuestas a inmolarse o participar en atentados.

La investigación sigue en manos del fuero federal y suma informes de la Unidad Federal de Perfil Criminal y del Centro de Estudios Sociales de la DAIA, en un expediente que pretende esclarecer no sólo los hechos, sino también el entramado organizativo detrás de los mismos.
Brustke, que se negó a declarar, poseía un altar con un busto de Adolf Hitler y todo tipo de «merchandising» nazi. Estos elementos, sumado a que el audio en el que se atribuye el hecho coincide con la reconstrucción de lo ocurrido esa noche, llevaron a que la jueza federal María Gabriela Marrón procesara al imputado. Curiosamente, el domicilio de Brustle, que comparte junto a sus padres, es lindante a un local partidario del Partido Comunista Revolucionario.
Todo hace suponer que, el ahora procesado y con prohibición para salir del país, se dirigió caminando hacia el edificio de la comunidad judía, que está a solo 300 metros de su domicilio. No se descarta que otro episodio de violencia política sucedido en un local partidario del ahora intendente Federico Susbielles haya sido otro de sus objetivos. Ese lugar está a 20 metros de la puerta de la casa de Brustle.
Fuente: La Brújula 24