Al cumplirse un nuevo aniversario de la sanción de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), la organización que impulsó la norma celebra la conquista de la autonomía sobre los cuerpos y advierte sobre los riesgos que suponen el desfinanciamiento de las políticas de salud y el vaciamiento de la Educación Sexual Integral (ESI). Bajo el lema histórico de «Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir», la marea verde sostiene que no hay democracia plena sin derechos sexuales y reproductivos.































































