Con 19 años de servicio, Marisol Salgado comparte su historia de superación y liderazgo en el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa Ventana. , Maria Sol Salgado recibirá un reconocimiento del Concejo Deliberante por su labor al frente del cuartel de bomberos y entrega comunitaria.
«Fue una sorpresa. Me llegó la carta del Concejo hace un mes y días, y la verdad que no sé quién lo impulsó, no me enteré todavía. Llevo 19 años de bombera» menciona Marisol sobre su acto de reconocimiento en el recinto del Honorable Concejo Deliberante.
«No hay muchas, en la Provincia hay, en la Federación Centro-sur donde pertenecemos, hay dos jefas más. Pero sí no somos muchas. Cuando nos eligen como jefe, debemos haber pasado varios años en el cuartel, haber rendido todos los manuales de grado, así que generalmente tiene que ser los que tienen más grado. Actualmente, en el cuartel soy yo con el Oficial Segundo y el Oficial Tercero» responde a cómo es la selección de quién lleva adelante un cuartel de bomberos.
Cuando le consultamos sobre su momento más complejo dentro de esta carrera, Marisol responde: «Yo de pensar ‘¿qué hago acá?’ fue en Las Vertientes, en el 2008. Fue mi primer incendio. Normalmente, los bomberos que tenemos parejas, salimos separados por si nos pasa algo. Esa vez, no sé cómo estábamos juntos en la misma dotación. Estábamos apagando fuego y me asusté por ser la primera vez. Nos resguardamos en unas piedras, el fuego pasó por atrás y no nos pasó nada. En ese momento me tapé con el casco y pensé ¿Qué hago yo acá y mis tres hijos en casa?, ese fue el momento más duro».
«En porcentaje si, puede ser que sea Villa Ventana. Somos 11 bomberas y 21 bomberos» responde cuando se le consulta cuál es el cuartel de la zona que más mujeres comprende dentro de su cuerpo de bomberos.
«Solo teníamos un móvil, un Dodge, y una camioneta. El lugar en donde estábamos no era nuestro, el predio de la Asociación de Fomento que nos cedió por unos años el lugar para hacer el cuartel. El móvil 1 se reparó todo en el cuartel y se pintó. E hicimos una colecta y logramos comprar una camioneta a la CELT. Era eso en ese momento, teníamos mamelucos donados. No teníamos nada, solamente las ganas. Actualmente, tenemos. Si bien falta terminar la parte de arriba del cuartel, está todo cerrado. Estamos cómodos, tenemos nuestros vestuarios amplios, el equipamiento, móviles y demás» comenta en relación al crecimiento del cuartel de Bomberos de Villa Ventana.