Una especialista da 10 consejos para fomentar la lectura en los chicos. Incluye juegos, búsquedas del tesoro y trucos para que dejen las pantallas.
En la llegada de las vacaciones de invierno, surge el gran desafío de desenganchar a los chicos de las pantallas y reconectarlos con la lectura. Fomentar el hábito lector en los chicos no tiene por qué ser una batalla, puede ser divertido y gratuito.
«Leer no solo amplía el vocabulario y mejora la comprensión, es un gimnasio para la mente que fortalece la concentración, la atención, la memoria y el pensamiento crítico. Pero lo más importante: es una puerta de entrada a mundos infinitos, una herramienta infalible para la relajación, el disfrute y el entretenimiento puro» comentó Luciana Rossi, Vicedirectora de Nivel Primario en NEA 2000.
Además, Rossi manifestó: «Sumergirse en historias permite a los chicos imaginar, crear y darle vida a personajes, desarrollando su habilidad narrativa y viviendo miles de aventuras sin pedir permiso. Al conocer las experiencias y emociones de otros, aprenden a ser compasivos y a sentir que no están solos, compartiendo miedos, alegrías, incertidumbres y enojos. Pueden ser héroes o villanos, viajar a su mundo interior y encontrar espacios de paz y tranquilidad».
Tips para que los niños lean en estas vacaciones
- Crear un espacio amigable para invitar a la lectura. Puede ser un almohadón cómodo, una luz cálida o una manta.
- Dejarlos elegir, adaptar la lectura a sus gustos e intereses es clave. Que ellos elijan los libros que realmente les atraen.
- Poner un horario específico. Destinar momentos del día a la lectura, como antes de irse a dormir o después de almorzar, ya que esto ayuda a crear un hábito.
- Usar la tecnología a favor. Ocasionalmente, los libros electrónicos o aplicaciones de lectura pueden ampliar la variedad de textos disponibles.
- Ser un modelo a seguir. Que los chicos vean leer a los mayores por placer es la mejor inspiración. Si los ven disfrutar de un libro, es más probable que ellos también lo hagan.
- Leer en voz alta y dramatizar. Cambiar los tonos de voz, caracterizar a los personajes y hacer que la historia cobre vida.
- Jugar con la historia. Si la lectura es compartida, pueden jugar a adivinar escenas con mímica, o crear una «Galería de Personajes» favoritos. Incluso, se puede armar un «Museo de objetos» mencionados en el libro.
- Organizar una búsqueda del tesoro literaria. Diseñar pistas relacionadas con la historia, los escenarios o los personajes. De esta manera, se fomentará el trabajo en equipo y la participación colaborativa.
- Invitar a «Merendar con Libros a la Carta». Diseñar un menú especial de libros, vestir la mesa de gala y generar un espacio para la discusión crítica, las recomendaciones y el debate sobre lo leído.
- Visitar la biblioteca del barrio. Con lápiz y papel en mano, pueden listar títulos atractivos, copiar tapas llamativas, o simplemente cerrar los ojos y dejarse llevar por la imaginación.