El Presidente encabezó la reunión de mandatarios en la Cancillería. Su discurso marcó críticas al espacio regional. El momento de zozobra que tuvo el brasileño, que hoy visita a Cristina Kirchner.
“Tenemos una estructura elefantiásica”. “Estamos sometidos a una cortina de hierro”. “Emprenderemos el camino de la libertad y lo haremos acompañados o solos”. Javier Milei abrió este jueves la cumbre del Mercosur en Buenos Aires con fuertes críticas al bloque que la Argentina comparte con Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia, junto a otros Estados asociados.
El Presidente recibió a sus pares en la sede de la Cancillería y solo con sus gestos dejó expuesto la disímil relación política-personal que tiene con sus pares. Fue evidente la seriedad de Milei al recibir al brasileño Lula da Silva, con quien apenas compartió un saludo formal y la foto protocolar. El mandatario del vecino país además tuvo que soportar unos minutos en las escalinatas del Palacio San Martín que no se vio en la transmisión oficial antes de ingresar a un salón para verse con el libertario.
“De vagar” –por “despacio”, en portugués–, se lo escuchó decir a Lula en un momento de zozobra cuando llegó con su comitiva a la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, que conduce el canciller Gerardo Werthein. Luego fue el propio ministro de Milei que salió para buscar a Lula y llevarlo con Milei.
La tensión con Lula está marcada, además, por la visita del brasileño a Cristina Kirchner en su prisión domiciliaria. El mandatario tuvo que pedir permiso a la Justicia para ir a San José 1111, encuentro que se agendó para esta tarde, una vez que finalice la agenda protocolar del Mercosur.
A diferencia del cruce con Lula, Milei se mostró muy efusivo con el paraguayo Santiago Peña. “¡Yo tengo frío todavía acá!”, dijo el mandatario del vecino país cuando ingresó a la Cancillería, en medio de la ola polar que azota a Buenos Aires. “¡Je, yo también!”, le devolvió Milei entre sonrisas y abrazos. “¿Qué haces?”, remató.
Hoy la Argentina le traspasó a Brasil la presidencia pro témpore del Mercosur y el libertario buscó dejarle un mensaje a su par: “Esperamos que la próxima presidencia adopte las ideas de libertad”, avisó. Luego alertó ante la continuidad del país en el espacio regional: “Si los socios del bloque prefirieren resistir al cambio, tendremos que insistir en flexibilizar las condiciones de sociedad que nos unen”.
Antes Milei había dicho: “El Mercosur incumplió su objetivo original, cercenó libertades económicas y privó de oportunidades a los privados de la región. El Mercosur, al que de mercado y de común, le quedó cada vez menos”. Y lanzó: “Nosotros buscamos ponerle fin a lo que consideramos una inercia destructiva”.
Pese a las amenazas de ruptura la Argentina de Milei desandó en el último tiempo una actitud beligerante, entendiendo que la salida del bloque requiere aprobación legislativa y un consenso político que hoy no existe. Aun así, como ya contó elDiarioAR, el Gobierno dio gestos simbólicos de desapego, como el recorte de fondos al Parlamento del Mercosur y al Instituto de Derechos Humanos del bloque. Por eso el Presidente dijo en su discurso de apertura que el Mercosur tiene “una estructura elefantiásica”.
Milei recordó hoy que en el semestre del país al frente del bloque, el país “propuso un esquema más libre en lugar de la cortina de hierro a la que estamos sometidos”. Celebró en ese sentido que se haya reflotado el acuerdo con la Unión Europea, que aún sigue pendiente en su letra chica. Este miércoles se oficializó la conclusión del tratado con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), conformada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Pero la apuesta mayor de Milei es abrir negociaciones directas con países como Estados Unidos. En ese sentido el Mercosur aceptó exceptuar 50 productos por país del arancel externo común del bloque para que así cada miembro negocie con Trump rebajas arancelarias. “Debemos dejar de ser un escudo que nos proteja para convertirnos en una lanza que permita profundizar los mercados”, dijo Milei. La frialdad de la relación con los mandatarios se notó, también, en el estricto protocolo. Milei se limitó a hacer su discurso, pasarle la posta a Lula y listo. No armó ni impulsó reuniones paralelas con sus pares, aunque a última hora trascendió que podría verse a solas con los presidentes de Uruguay, Yamandú Orsi, y de Panamá, José Raúl Mulino. Al mediodía la cumbre del Mercosur ya había finalizado por completo.

MC