El día resume la lucha obrera que durante décadas llevaron adelante miles de trabajadoras en todo el mundo que proclamaron el reconocimiento de sus derechos. Lo hicieron marchando por las calles de las grandes ciudades que ya habían visto caminar a los artífices de las revoluciones sociales.
El 8 de marzo de 1875 cientos de mujeres trabajadoras de una fábrica de textil de Nueva York marcharon por las calles de la ciudad contra los bajos salarios y por la diferencia que sufrían en comparación con sus pares: la mayoría cobraba menos de la mitad que los hombres.
El final fue trágico: 120 mujeres murieron como consecuencia de la brutalidad policial. La indignación provocó que las trabajadoras fundaran el primer sindicato femenino.